Este cuadro decorativo es un mandala tridimensional con motivos que evocan la rica herencia cultural de las Islas Canarias. En el centro está el sol de una pintadera canaria, un sello simbólico tradicional de los Guanches, los pueblos aborígenes que originariamente  poblaban las Islas Canarias. Alrededor del sol, geckos blancos,creativamente modelados en fibra de plátano, bailan en un círculo de unidad y renacimiento, en una ceremonia de conexión con la tierra. La paleta de colores y la textura del fondo sugieren la tierra volcánica, mientras que los elementos en relieve reflejan la fauna insular en un paisaje donde la energía solar es muy poderosa.

Materiales: modelaje en papel de fibra de platanera y algodón, hecho a mano

Medidas: 60 cm x 60 cm

Decoración artesanal  de Selva de Luz en Ayamonte